Ella es Penélope. Es una náyade (ninfa del agua). Tuvo que cambiar de aspecto cuando, hace dieciséis años, su hermana le advirtió que tendría que cuidar de su sobrina (Anaí), recién nacida en la Tierra. Aunque al principio la idea no le gustó nada, acabó aceptándolo y educó a su sobrina lo mejor que pudo, alejándola de todo lo relacionado con Olún, con el fin de mantenerla a salvo.
Virtudes: Es una mujer independiente, valiente y segura de sí misma. Es muy leal a sus amigos y a sus convicciones. Le cuesta demostrar sus buenos sentimientos y no le gustan las injusticias.
Defectos: es muy exigente, lo que le hace ser, en algunas ocasiones, una mujer fría e inalcanzable. Tiene un carácter un poco difícil. También (aunque le cuesta reconocerlo) es celosa. En realidad, ella nunca había creído en el amor (de hecho, ha mantenido varias relaciones sexuales, pero nunca se había comprometido con nadie) hasta que vuelve a Olún y... experimenta, por primera vez, lo que es el amor.
Por ser una náyade, ¿tiene poderes? Sí: puede controlar el agua (crear olas, bolas de agua...). Cada cierto tiempo necesita estar en contacto con el agua porque, si no, su piel se empieza a secar y puede provocarle la muerte.
¿Quieres saber más sobre Penélope? ¡Atrévete a acompañarla en Crónicas de Olún. El enigma del Híbrido!
Ilustración: @LiberLibelula
Texto: Noelia de la Fuente