Stail es un mago, vive en Lácrimas (situada en la Zona Oeste de Olún) y desde que era muy pequeño se metían con él. Pero lo que peor le sentó fue que su hermano se casase con la mujer que él amaba. Es desconfiado y mira en su beneficio. Además, es bastante inteligente y calculador, por lo que no es fácil engañarle (mejor ni intentarlo). Intentó pasar página, centrándose en sus estudios de magia; de hecho, haciendo pruebas, despertó de la tumba a Gruch, el zombi con el que convive desde entonces. Empezaba a encontrarse satisfecho con su vida, pero todo su ser se desmorona cuando recibe la visita del Grupo Rebelde compuesto, entre otros, por dos personas que le resultan muy familiares. Desde ese momento, decide acompañarles (aunque, como es de esperar, tampoco se lo pone fácil, desobedeciendo en ocasiones a Doset, líder del grupo).
Virtudes: conoce bastantes trucos de magia. Aunque le cueste admitirlo, es leal. Y… bueno, hay que tratarle durante un tiempo para conocerle y saber verle con otros ojos.
Defectos: siempre elegirá a su favor. Es cabezota: si algo se le mete en la cabeza, hasta que no lo hace, no para. Le cuesta sentir afecto, y qué decir de enamorarse (solo lo ha hecho dos veces), y en ambas ocasiones, ellas no le han elegido, lo que le frustra bastante (hasta tal punto de idear un plan para librarse del otro enamorado).
¿Cuáles son sus poderes? Controla la magia a la perfección, lo que le hace casi invencible. Y es ‘casi’ invencible porque solo hay una especie en Olún que le supera: los liches. Y, lo que es más importante: es el único que conoce la identidad del Híbrido.
¿Quieres saber más sobre Stail? ¡Te invito a hacerlo en Crónicas de Olún. El enigma del Híbrido!
Ilustración: @LiberLibelula
Texto: Noelia de la Fuente