Tupila

Tupila no es una sirena cualquiera. Es la única hija y heredera del Rey de los Mares. Su padre la tiene sobreprotegida desde que murió su madre -es decir, desde que nació- y le quiere establecer una vida que ella no ha elegido -entre otra cosas, casarla-. Desde muy pequeña, se prometió demostrarle a su padre su valentía y autosuficiencia, para que al fin recobre confianza en ella y le deje su espacio y, sobre todo, que la permita elegir la vida que ella misma elija. Por suerte, contaba con su amigo, un intrépido elfo, que la ponía al corriente de todos los sucesos terrestres -su padre quería que mantuviera distancias con los seres terrestres, por lo que, si no fuera por el elfo, no conocería todo lo que hay fuera del mar-. Habiendo cumplido la mayoría de edad, como si de un regalo divino se tratase, escuchó en la superficie a alguien; se asomó con cautela -era valiente pero también precavida- y se encontró con un enano desnutrido. Dispuesta a ayudarle, rescató algo de comida de su mundo -comestible para seres terrestres- y se pusieron a hablar. Él le comentó lo que se traía entre manos, y ella no pudo ser más feliz. Aquel sería el inicio de una gran aventura. Encontrar los objetos mágicos sería una muestra más que suficiente para su padre, estaba segura. Le aseguró al enano que ella podría ser de gran ayuda. También le habló del elfo; quizá le habló demasiado bien de este, pero el enano no le recriminó nada -sabía que era muy difícil razonar con un enamorado-.

¿Qué virtudes tiene? Pese a la infancia tan solitaria que vivió, es una joven entusiasta y positiva. Es alguien en quien se puede confiar. También es perseverante y capaz de hacerte olvidar malos momentos. Es bastante risueña, por lo que es difícil que no te contagie su sonrisa. Además, es coqueta y le gusta mucho dedicar tiempo a cepillarse el pelo, adonárselo con conchas, algas y corales.

¿En cuanto a los defectos? En algunas ocasiones, le invade una aureola de nostalgia. No conoció a su madre y su padre no es precisamente la alegría de la huerta. Además, se ha enamorado de su amigo, pero parece que él no la ve de la misma manera. Siempre que quiere hablar con él al respecto, le da largas o se marcha sin más, y ella se queda impotente en la orilla, viéndole marchar. Cuando está triste, no hay manera de hablar con ella o intentar razonar.

¿Qué poderes tiene? Además de ser capaces de respirar tanto dentro como fuera del agua, tienen una voz inigualable. Tiene un efecto casi hipnótico; con esta, son capaces de manipular a quien la escuche. Con un poco de constancia, son capaces de generar olas fuertes y grandes. Se pueden comunicar con los peces, delfines y hasta tiburones; con cualquier animal acuático.

¿Quieres saber más sobre Tupila y las sirenas? ¡No te pierdas sus aventuras en Crónicas de Olún. El enigma del Híbrido!

Ilustración: @LiberLibelula

Texto: Noelia de la Fuente